viernes, 29 de abril de 2011

El pasillo oscuro le daba miedo a carlos


Afuera esta tronando como si fuera el fin del mundo; aunque no creo haber estado presente en algun fin del mundo si creo que sonaria como lo que estoy escuchando, aunque ya dicen que se le acaba el mundo al que se muere y varias veces casi me muero. Afuera hay un berenjenal de ruido, si. Esos relapagos que cada que aullan me hacen pensar en lo comodo que es tener cuatro paredes y un techo para oirles sin temor alguno. Mientras eso pasa me recuerdo los temores infantiles que tenia algun primo mio de esos relampagos. Yo nunca tuve miedo de nada que no supiera que es. Lo que si recuerdo es lo mucho que me hacia llorar el ir a quedarme a casa de mis primos. Divertirme horrores, pero que ya a la hora de dormir me llegaba a cubetazos la idea de que mi senil abuela iba a morir mientras yo dormiria placidamente en casa ajena y entonces reventar en llanto. Creo que ese temor no se fue sino hasta que una noche decidi enfrentarme frente al espejo y decirme lo estupido que seria tener que llorar por perder una madre. Joder, no llore cuando perdi a la primera, mucho menos deberia de importarme el perder a otra. Aun asi, la idea me siguio por muchas 'pijamadas'. Nunca nadie entendio, ni yo supe explicar porque me soltaba chillando como bebe cada que la luz se apagaba y yo me acababa de zampar un cereal con una sonrisa del tamano del mundo. Porque me habria de explicar? En todo caso me hubieran catalogado como un nino de mama, que si lo hicieron, todos y mi abuela incluida. Pero nadie se digno a preguntar porque.

Mi mayor temor, creo, era acabar en otra casa ajena con otra familia ajena y viviendo una vida ajena, otra vez. Cuando al fin sucedio, el mudarse y ser otro y vivir con otros y tratar de entenderles a todos, me quede con la idea de que la abuela seguiria ahi cada vez que yo regresara a visitar el terruno. Asi siempre paso y creo que aun lo percibo de esa forma. volvere a visitarles a todos y ahi estara mi abuela con su tradicional sarten de frijoles refritos que nunca saben igual a los del abuelo pero que son tan deliciosos en su propia forma. Y ese momento siempre sucedera y vuelve a suceder cada que vuelvo. Sino para que es un hijo visitando a una madre? Sentirse pequeno otra vez y cuidado y amamantado con ese amor que no podre entender nunca. sea porque de mis entranas nunca saldra mi primogenito y el amor de una madre solo lo entienden las madres, aun asi y cuando no hayan dado a luz a sus hijos. Esta callendose el cielo a pedazos afuera y yo lo unico que pienso es en lo infantil que me veia caminando de la mano de mi primo a encender la luz del pasillo para que el pudiera caminarle sin temor alguno. Se estan desgajando las nubes halla afuera y de igual forma me causa ternura pensar en las mil veces que ese primo me dijo que todo iba a estar bien, que solo me durmiera.

Creo que a estas alturas mi mayor temor es el de quedarme solo, y asi fue el temor que sentia cada que la oscuridad invadia aquel cuarto, con sus paredes pintadas en lineas verticales colores capirotada y sus techos altos que me hacian pensar en casas inglesas. Ese temor no viene de estar fisicamente solo en un cuarto a chingomil kilometros de distancia de la persona mas cercana a la que le pueda importar, no. Me viene de sentir que cuando la Sra. de Diaz 'entregue el equipo', como lo hizo su esposo, entonces sera la primera vez que tenga que buscarme realmente una casa, una vida, no ajena sino la mia. Y cada que pienso en eso, el mismo sentimiento de temor se transfigura en curiosidad. La desolacion que provoca el sentirme solo se carcome y cae, porque al final de ese pasillo oscuro se que esta alguien que, entre risitas y burlas, me tomara de la mano y llevara a encender el switch que habra de facilitar mi propia vida, mi propia casa, mi propia familia.

Entonces caigo en cuenta que ya voy muy de paso. que ya se ah alargado bastante esta meseta de comfort y rebeldia. Y que me va a llegar el momento de tener que empezar a escalar otra vez, pero eso solo es la mitad de lo divertido. La otra esta en encontrar cada rincon y cada grieta en esa superficie inclinada donde pueda pasar la noche en esa montana. Asi, recordare como escribi de mis temores infantiles y cuanto me ayudaron a querer que cayera la noche solo para recordarles. No considero que pueda superar mis temores en la vida, mas bien sere capaz de enfrentarles mas seguido, sin ayuda de un espejo porsupuesto. Habre de tener que enfrentar la idea de que la abuela tal vez, solo tal vez, me la quiere aplicar igual que el abuelo. Esperar a que al fin vaya a visitarle y entonces soltar el ultimo suspiro. porque no llore tampoco cuando perdi a mi primer padre, pero como agonize cuando perdi al segundo.

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